FIBROMIALGIA, enfermedad silenciosa.
Hoy decido escribirte a ti, esa niña que fui, esa niña que creció.
Soy María Verónica, tengo 48 años. Fui niña, crecí, y hoy soy María Verónica adulta, “mujer, madre, luchadora, creativa”, con una fuerza interna que no me permite bajar los brazos.Desde niña he tenido alguna que otra enfermedad. Recuerdo que en casa me decían deberíamos de haberte puesto María Dolores, siempre tienes algo.
Hoy la María Verónica adulta (aunque para la familia sigo siendo la niña), tiene algo, y se llama FIBROMIALGIA, una enfermedad silenciosa.
Me la diagnosticaron en 2015, y me negaba aceptar que YO tenía esa enfermedad. Yo, que no paraba quieta, que hacía actividades “por más que el cuerpo no me diera”, que dormía poco, o casi nada cada día, que andaba de aquí para allí. Sí, mi vida cambio….
Mi vida ha cambiado, ya no puedo hacer más las cosas que hacía, deje de lado mucho, y es lo que más me dolió. Por un lado, las salidas con amigos porque no te aguantas ni sentada, ni de pie, “o los ruidos, uy los ruidos”, parecen que me perforan los tímpanos, sí, si es fatal.
Estar en alerta permanente, no poder descansar, mentir al decir que no sales por tal o cual cosa, dejar de hacer la actividad física que te gusta, y muchas otras cosas más, pero es largo para contar, YA NO PUEDO REALIZAR TODO LO QUE ME GUSTA.
Llego el día en que me dije “Hoy”, decidí aceptar la enfermedad y gritarla a los cuatro vientos (el médico me dijo “no lo digas, la gente te vera diferente, la gente es mala”). Yo, María Verónica, tengo FIBROMIALGIA, y la tendré mientras este en esta vida, vivirás conmigo cada día, seremos mejores amigas, algún día enemigas, pero algún que otro día nos querremos.
Estas en mí, y mi cuerpo me tiene que durar en todo mi recorrido por esta bella vida y tú vendrás conmigo, o tal vez no vengas.
Acepté que tengo una enfermedad, y que por momentos me siento como una anciana en un cuerpo de una joven mujer, que lucha por vivir sin dolor, que se levanta cada día con una sonrisa, que si la vez por la calle, no piensas que lleva a sus espaldas esta mochila de nombre SFM, que se considera una mujer joven, con mucho aun por recorrer y vivir.
Al aceptar esta amiga que vivirá contigo por siempre, tu vida cambia, todo lo que tienes a tu alrededor lo ves de otra forma, valoras las cosas de otra forma, vives diferente.
Hoy te digo, le digo a mi niña interior que, gracias a ti, que no permites que decaiga ni un segundo soy la mujer que soy, sigue siendo mi niña por dentro y sigue dándome las fuerzas cada día para nunca bajar los brazos, llevare esa fuerza interna, pero aquí me despido, sé que dije que estarás conmigo en todo mi camino en esta tierra, pero a este viaje que voy a emprender, no quiero que me acompañes, nuevamente te digo GRACIAS, te suelto de mí, me suelto de ti.
La FIBROMIALGIA, es una enfermedad silenciosa, hoy dia afecta al 2,4% de la población a más de 1 millón de personas.
Se trata de una enfermedad crónica de causa desconocida que afecta al funcionamiento del sistema nociceptivo, es decir, la parte del sistema nervioso que se encarga del procesamiento del dolor en nuestro cuerpo. Esta afectación altera las fibras neurológicas nociceptivas que recorren nuestro cuerpo y su organización a nivel cerebral. Además del dolor generalizado por todo el cuerpo, también afecta al control neurovegetativo (responsable de funciones involuntarias como la digestión, sudación, frecuencia cardíaca).
Esta enfermedad es hoy en el siglo XXI, un Tabú para muchos, para mi lo fue, hasta que acepte que la tenia, es por ello que por medio de las fotografías me gustaría que llegue a esa sociedad que aún sigue diciendo a los enfermos de Fibromialgia ¨TÚ, TÚ NO TIENES NADA¨.